Ergonomía Laboral: ¿Cómo sentarnos correctamente frente al computador?

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Según la Norma Básica de Ergonomía y de Procedimiento de Evaluación de Riesgo Disergonómico  y el Reglamento de la Ley Nº 29783, se entiende ergonomía como:

Ciencia que busca optimizar la interacción entre el colaborador, máquina y ambiente de trabajo con el fin de adecuar los puestos, ambientes y la organización del mismo a las capacidades y características de los colaboradores a fin de minimizar efectos negativos y mejorar el rendimiento y la seguridad del colaborador.

De esta definición podemos observar los tres elementos que forman parte la ergonomía de un puesto de trabajo:

De los tres elementos señalados, debemos tener en el centro, como el eje, al colaborador; y en base a su bienestar, se ha de ejercer un control, tanto de los equipos como del ambiente con el que interrelaciona, para que éstos se adecúen a él y de esa manera evitemos los temidos trastornos músculo-esqueléticos.

La disminución de las exigencias físicas que se dan en los trabajos con la computadora ha llevado a un incremento de la postura sedentaria.

Al estar sentado, el disco intervertebral sufre más carga en su posición anterior; y como el disco es flexible, eso tiende a aumentar la presión sobre su pared posterior; por lo que el mantenimiento constante de esa postura puede aumentar el riesgo de que ésta se rompa o deforme y aparezca una fisura, protrusión o hernia discal. En condiciones normales, la musculatura de la espalda protege el disco, por lo que el riesgo es mayor si la musculatura es poco potente.

Según J. Llaneza, la postura de trabajo sentado, si está mal determinada, ya sea por el diseño de la tarea o el asiento, puede llevar a problemas como dolores de espalda y musculares.

Cuando nos sentamos, los músculos del tronco, cuello y los hombros están en posición fija. El mantenimiento de esta posición comprime las venas, lo que perjudica a la circulación de la sangre hacia los músculos en actividad, precisamente en el momento en que tienen mayor necesidad. Esta falta de afluencia de la sangre acelera la sensación de cansancio, y es por ello que, aunque estemos todo el día sentados en nuestro puesto de trabajo, nos sentimos cansados al final de la jornada.

Para evitar que esto ocurra es necesario llevar a cabo pausas y una correcta higiene postural.

Comencemos con las pausas:

La NTP 916, El descanso en el trabajo (I) menciona que:

«en general se puede afirmar que cuando el trabajo tenga una exigencia elevada tanto postural como de repetitividad y/o de esfuerzo muscular, son preferibles las pausas cortas y frecuentes para la recuperación de la fatiga física. Lo mismo sucede con el elevado esfuerzo intelectual, aunque en este caso cada persona demanda de una frecuencia diferente de pausas».

En el siguiente cuadro podemos ver el porcentaje de descanso en función de la demanda visual y mental según Cornman.

La higiene postural es el conjunto de normas, cuyo objetivo es mantener la correcta posición del cuerpo, al realizar las actividades diarias, evitando que se presenten dolores y disminuyendo el riesgo de lesiones. Por tanto, debemos mantener una correcta higiene postural a la hora de trabajar con la computadora. Se deben seguir las siguientes indicaciones:

	Ajustar el mobiliario a su estatura, colocar la pantalla a una distancia de entre 45 y 60 cm del borde de la mesa.
	Colocar el teclado justo enfrente de la pantalla de la computadora, de manera que no se tenga que girar la cabeza, y dejar una distancia de unos 10 cm del borde de la mesa para que se pueda apoyar los antebrazos.
	Regular la altura de la silla de manera que si se estiran los brazos a ambos lados del cuerpo, el tablero de la mesa quede a la altura de los codos.
	El borde superior de la pantalla debe estar a la misma altura que los ojos o un poco por debajo de éstos.
	Colocar el mouse a continuación del teclado y tan cerca de este como sea posible.
	Evitar la colocación de la pantalla de la computadora delante o detrás de una ventana, siempre es preferible una colocación perpendicular.
	Mantener en todo momento la espalda apoyada al respaldo de la silla.
	Los pies deben estar firmemente apoyados en el suelo o en un reposapiés.
	Realizar pequeñas pausas frecuentes para prevenir la fatiga.

Por tanto, para evitar los temidos trastornos músculo-esqueléticos en trabajos de oficina, debemos mantener una adecuada higiene postural sin olvidarnos de respetar pequeños descansos a lo largo de toda la jornada laboral.

Ing. Raquel Serrano González

Bibliografía:

Ergonomía y psicosociología aplicada, manual para la formación del especialista. F. Javier Llaneza. 2008.

NTP 916. El descanso en el trabajo (I): pausas. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo.

R.M. 375-2008-TR, Norma básica de ergonomía y de procedimiento de evaluación de riesgo disergonómico.

D.S. 005-2012-TR, Reglamento de la Ley Nº 29783, Ley de Seguridad y Salud en el Trabajo.

WEBGRAFÍA

http://www.espalda.org/divulgativa/su_espalda/adictos_ordenador/adictos.asp

https://centroconalma.wordpress.com/tag/higiene-postural

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