Cultura de Seguridad: Una cuestión de características o capacidades.

El objetivo de la formación de una Cultura de la Seguridad es para obtener mejores resultados en la prevención de accidentes, pero, qué características hacen de una cultura más exitosa que otra?, los resultados vendrán de las capacidades, no de sus características.

Capacidad 1 : La capacidad de identificar con precisión los problemas.

En seguridad, los problemas son los riesgos. ¿Puede la Cultura de Seguridad identificar los riesgos inherentes al puesto de trabajo y a los procesos?

Los riesgos pueden incluir las características físicas del lugar de trabajo (condiciones ), las acciones de los trabajadores a los procesos (comportamientos ) o una combinación de estos factores. Una habilidad fundamental en la seguridad es el «pensamiento de contingencia». Por ejemplo, si yo hago esta actividad en este contexto, ¿qué riesgos están presentes y cómo podrían provocar lesiones?

1.- Se fomenta en los colaboradores el análisis sobre los factores desencadenantes del accidente, y

2.- Se considera a todos los riesgos, no sólo a aquellos de probabilidad alta, sino también a los de baja probabilidad. Esta capacidad puede ser desarrollada en una cultura, a través de la capacitación en la identificación de riesgos.

Capacidad 2 : La capacidad de priorizar.

Muchas culturas de seguridad no logran buenos resultados simplemente porque tratan de hacerlo todo a la vez.

Una cultura «si se puede», avanza un paso a la vez y desarrolla la capacidad de priorizar el orden en estos pasos.

La prioridad más alta no siempre es el mayor riesgo o el tipo de accidente más frecuente. A menudo es el triunfo rápido, en lugar de avanzar rápidamente y motivar el esfuerzo de mejora. La capacidad de priorizar es una ciencia con mucho arte, al igual que muchas habilidades blandas, que se pueden enseñar en contextos formales, o cultivar a través de entrenamiento interno, la priorización se puede aprender.

Capacidad 3 : La capacidad de concentración.

Una vez que se establece la prioridad, todos los miembros de la cultura necesitan ser informados y dirigidos hacia las metas específicas con el enfoque necesario para la mejora significativa, y abarcar en exceso puede ser un enemigo del enfoque. “El elefante se debe dividir en trozos de tamaño de un bocado y todo el mundo debe centrarse en el mismo bocado a la vez”.

Enfoque no significa abandonar las metas u otros objetivos. No es necesario descuidar los objetivos básicos de seguridad (normas y procedimientos y requisitos de EPP) para centrarse en la resolución de una serie de cuestiones específicas de seguridad. Los seres humanos son capaces de realizar varias tareas a la vez, por ejemplo como lo hacen cuando conducen por la autopista.

Esta capacidad se puede enseñar, pero a menudo es más una cuestión de aprendizaje en la práctica, y no tanto de educación o capacitación formal.

Capacidad 4 : La capacidad para hacer frente a las influencias.

Las acciones de las personas y las culturas suceden por razones específicas. Estas «razones» son los factores que influyen en las decisiones y la gama de opciones en el lugar de trabajo. Incluyen temas ambientales como ingeniería y el clima, las cuestiones del proceso tales como el flujo de trabajo, manejo de materiales y la disponibilidad de herramientas y equipos, y las cuestiones de organización, tales como presión de producción y la formación, la línea de base es «si no se cambian las razones, es posible que las personas sigan tomando los riesgos”.

Las Culturas de Seguridad Excelentes ¡No simplemente dictan o sugieren cambios, facilitan los cambios. Hay mucha literatura sobre como generar cambios, pero el principio básico detrás de la técnica comienza con la pregunta ¿Por qué ?.

El saber por qué se toman riesgos es empoderar a una cultura que entiende y se ocupa de prevenirlos.

Capacidad 5 : La capacidad de medir el progreso.

Sin medición, es imposible saber si se están haciendo progresos. La profesión de seguridad es famosa por gestionar indicadores, que a menudo son indicadores insuficientes para muchos tipos de cambio. El poder de los indicadores, a menudo es mal entendido, porque son muy reactivos y no necesariamente presentativos de los objetivos de seguridad.

El proceso que produce los resultados se debe medir si hemos de entender la causa y efecto. Si una cultura prioriza y se centra e intenta cambiar, se debe medir el cambio en los comportamiento y los cambios resultantes en los niveles de riesgo o la asunción de riesgos y entender cómo estos cambios afectan a los indicadores.

Sólo a través de múltiples métricas podemos determinar si hemos cambiado la cultura y si el cambio cultural ha impactado en la ocurrencia de accidentes.

¡No temamos a las mediciones inexactas. Es mejor tener una aproximación de lo correcto que una medida exacta de lo que no es relevante!

Capacidad 6: La capacidad de hacer el cambio permanente.

Curiosamente, la capacidad más efectiva en una cultura, tiene que hacer el cambio permanente es sí.

Una vez que un cambio se hace verdaderamente cultural, tiende a durar mucho tiempo con muy poco esfuerzo.

Una cultura «Si se puede» rápidamente convierte ideas en acciones y alinea sus miembros hacia el cambio oportuno. Del mismo modo que la cultura es una herramienta de sostenibilidad para los grupos, los hábitos son las herramientas de sostenibilidad para los individuos. Ciertamente, no todas las medidas de seguridad deben ser habituales, pero muchas de ellas deberían.

Un «sí se puede» cultural es el que identifica con precisión y prioriza sus problemas (riesgos) convierte su prioridad para centrarse, controla sus influencias mide su progreso y hace cambios permanentes. En lugar de centrarse en las características que una excelente Cultura de Seguridad debe tener, centrarse en las capacidades que permitan a la cultura ganar la guerra contra los accidentes.