¡Únete a la Comunidad Proikos
y recibe herramientas
gratuitas en HSEQ!
Publicado el 2 octubre, 2015
Tiempo estimado de lectura: 3 minutos
|
La Red europea de promoción de la salud en el trabajo tiene claro que la Empresa Saludable “reduce la accidentalidad y las enfermedades, especialmente las crónicas”, además, también erradica lo que se conoce como “ausentismo emocional”, es decir, la actitud de las personas que van al trabajo, cumplen con su horario y realizan sus tareas, pero sin aportar ningún valor añadido: ni creatividad, ni iniciativa, ni tan siquiera buscando un sentido a lo que hacen.
En el contexto actual se maneja una visión más integral de la salud; la salud mental ha adquirido una especial relevancia en su concepción como tal, por ello, la Organización Mundial de la Salud, en su última revisión del 2011, define la salud como “un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera, y es capaz de hacer una contribución a su comunidad”.
|
El reto actual de las empresas, es que deben ser capaces de dar un salto cualitativo que sitúe la promoción de la salud de los colaboradores como línea de trabajo corporativa incluida en el plan estratégico; la aplicación de un enfoque holístico y transversal que implique a las diferentes áreas de la compañía es una de las claves de éxito.
Uno de los nuevos desafíos del siglo XXI es la conversión de nuestras empresas en organizaciones saludables.
¿Cómo lograr una Empresa Saludable?
Una empresa puede afrontar el reto de hacerse “Saludable” desde tres ópticas distintas:
Es fundamental que la Dirección sea la promotora y la máxima impulsora de estas acciones. También resulta recomendable plasmar los principios en los que se basa la política de promoción de la salud, reflejo del compromiso de la dirección.

Las empresas saludables se sustentan en seis pilares:
Liderazgo saludable | |
Nutrición | |
Actividad física | |
Lenguaje | |
Entorno | |
Buenas prácticas |
Los beneficios para los colaboradores de las empresas saludables son muchos:
Y para la propia empresa también:
Por otro lado, según la publicación del World Economic Forum, The Wellness Imperative, Creating More Effetive Orgainizations indica que cuando el bienestar laboral se promueve activamente en el trabajo:
las organizaciones son vistas 2,5 veces más eficientes,
las organizaciones son vistas 3 veces más productivas.
Los colaboradoreses están 8 veces más comprometidos,
las organizaciones son vistas 3,5 veces más animadas a la creatividad e investigación,
las organizaciones son vistas con 4 veces menos de probabilidades de perder talento en el próximo año.
|
A menudo, la promoción de los hábitos de vida saludables en la empresa es percibida erróneamente como un gasto sin mucho sentido por parte del empresario, al no considerar las compensaciones que genera en términos económicos y de competitividad.
En este sentido, la transformación en una compañía saludable implicará mantener esta actitud innovadora, que apunta a mantener y diferenciar la empresa del resto de ofertas en el mercado, ya que favorece el buen ambiente laboral para todos los integrantes de la compañía, estimula la mejora en diversos sentidos, aumenta el compromiso de todos los miembros con la empresa, favorece la retención del talento y puede convertir la firma en una referencia en el sector, tanto para los clientes como para los proveedores, para los colaboradores actuales y los potenciales, y por supuesto incrementa la competitividad de la empresa frente a otras del mismo sector.

Está claro que la compañía será mucho más eficiente, competitiva y valorada si los equipos que la componen están en plena forma física y mental, con energía suficiente para afrontar nuevas iniciativas, sumada a una capacidad de aprendizaje constante y con ganas de trabajar en equipo.
Uno de los factores más importantes para que una empresa logre la excelencia en todos los ámbitos –y en especial, si se trata de una empresa saludable es que los líderes cumplan con las tareas y actitudes que proponen. Una de las cualidades que más se destacan en los mandos inmediatos e intermedios es la integridad, y es que los aspectos éticos son muy importantes en los colaboradores con empleados a su cargo. Por lo tanto, habrá que predicar con el ejemplo: no sólo se trata de tener toda la información y poder brindarla cuando sea requerida, sino de mantener una actitud cotidiana de fomento de actitudes saludables. Esto incluye el estímulo de un buen clima laboral y la motivación de equipos de trabajo a través de la coherencia entre lo que se dice y se hace; la capacidad de transmitir confianza, seguridad y apoyo a los miembros del equipo; mantener comportamiento ético; tener una buena capacidad de diálogo; confiar en los colaboradores y delegar responsabilidades; mostrar una clara habilidad y capacidad de organización.

|
Lic. Natalia Romero
Webgrafía:
http://www.e-neurocapitalhumano.org/shop/detallenot.asp?notid=569
http://bit.ly/1plzxKk
http://www.empresasaludable.com
http://bit.ly/1Lt9v5a
http://bit.ly/1iZz8xC
http://bit.ly/1j99DL9
http://bit.ly/1UBR5ks
https://jordiexpositom.wordpress.com
http://tebex.com/la-empresa-tiene-que-ser-saludable/
Fuente Gráfica: www.freepik.es